¿Qué mejor manera para aprender a querernos y a cuidarnos que un abrazo colectivo? Tras contar el precioso cuento Adivina cuánto te quiero, los peques decidieron repartir entre ellos ¡ABRAZOS! El aula se llenó rápidamente de sonrisas. ¿?
¡Os recomendamos este cuento!
Ciertamente ese cuento es fantástico, lo tenemos en casa y lo leemos antes de acostarnos y siempre terminamos con un abrazo, aunque en este caso Mateo ha recibido un doble abrazo...qué graciosos y qué bien se lo pasan..gracias profes Cristina.
ResponderEliminar